Hoy es 15 de agosto, un año más en el que mi pais celebra a las madres. Me detengo a pensar ¿qué hay que celebrar? ¿Qué celebran las madres en duelo: que quedaron con cunas y brazos vacios, con los pechos llenos y el corazón lleno de ilusiones y proyectos.
Que irónica que es la vida somos madres sin serlo porque no vivimos ni experimentamos lo de una madre común.
Nosotras visitamos cementerios, lanzamos globos al cielo, dedicamos canciones, realizamos fiestas a niños que no son los nuestros, amamos pese a la distancia y sin contacto físico, soñamos con lo que debió ser y vivimos con lo poco que fue.
En este día debo confesar que no deseaba abrir los ojos me obligue a levantarme..Me ocupe...mi día transcurrió con "normalidad" una especie de anestesia invadió mi cuerpo; no sentía nada absolutamente nada. Claro eso cambio drásticamente con forme cedió el día.
De pronto me hallé sollozando en mí habitación y mi esposo al lado molesto (cabe decir que es mi actual esposo) conmigo. Discutimos un rato antes y ninguno cedió.
Es sumamente difícil compartir el torbellino de emociones que me invaden con él. Porque no sé hacerlo pase más de 5 años atravesando mi duelo sola. No sé compartir con él lo que siento porque ni siquiera sabe qué es perder un hij@. (No los tiene aún)
En ocasiones me siento muy sola e incomprendida...él y el resto del mundo no lo entienden.
Si me preguntas si recibí obsequios pues si un par ¿qué sentí? nada porque a quien quería para que me los entregará era a mi hija. Yo en este dia deseaba los abrazos y besos de ella solamente. De mi único amor verdadero.
Pronto el sol partió; más pronto de lo habitual. Las lágrimas ya no brotaban de mi rostro Las felicitaciones al fin terminaron
Y para mí no fue un buen ni feliz día. He tenido malos días de la madre pero en especial este lo considero el peor día de las madres.
Mi hija casi cumple 6 años de nacida y fallecida...nunca podré vivir cientos de cosas con ella ni escucharé sus primeras palabras que tanto anhele.
No hay comentarios:
Publicar un comentario